TEl transporte seguro de mercancías es una prioridad en cualquier cadena logística, y un factor crítico para lograrlo es el correcto amarre de carga. Aunque puede parecer una tarea mecánica o de rutina, lo cierto es que de su correcta ejecución depende la integridad de los bienes transportados, la seguridad del conductor y de otros usuarios de la vía. Un mal aseguramiento puede causar vuelcos, desplazamientos peligrosos, sanciones legales e incluso accidentes fatales.
Asimismo, para contar con un transporte de carga más seguro y productivo, te recomendamos el uso del monitoreo activo de SafeLink Tracking en conjunto con el seguro de carga de SafeLink Marine, los cuales mantendrán protegidas las mercancías durante su traslado nacional e internacional.
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Selección e inspección del equipo de amarre de carga
El primer paso para realizar un correcto amarre es la elección del equipo adecuado y la verificación de su estado antes de cada uso. El mercado ofrece diversos tipos de cintas y sistemas de sujeción, siendo las más comunes las cintas de poliéster, trinquetes, cadenas con ganchos y barras de amarre. Cada uno de estos elementos tiene diferentes aplicaciones según el tipo de carga y el tipo de vehículo utilizado.
Antes de utilizar cualquier herramienta de sujeción, se recomienda realizar una inspección visual detallada. Se deben identificar desgastes, cortes, abrasiones, óxido, deformaciones o componentes dañados, ya que incluso una pequeña falla puede comprometer toda la operación. También es necesario asegurarse de que los trinquetes funcionen correctamente, que las cintas no estén deshilachadas y que los ganchos y puntos de anclaje estén firmemente sujetos y sean lo suficientemente resistentes para soportar la carga.
Entre los pasos esenciales en esta etapa se encuentran:
- Identificar el tipo de cinta o sistema de sujeción más adecuado para la carga.
- Realizar una inspección visual completa del equipo antes de cada uso.
- Comprobar que los mecanismos de tensión funcionen correctamente.
- Verificar la resistencia de los puntos de anclaje.
Además, es fundamental seleccionar un método de amarre de carga apropiado según el comportamiento de la mercancía durante el transporte. Por ejemplo, si la mercancía presenta un centro de gravedad elevado, puede ser más propensa a volcarse y, en ese caso, conviene aplicar amarre diagonal o cruzado para evitar desplazamientos laterales.
Distribución y posicionamiento de la carga
Una de las claves del transporte seguro es la distribución estratégica de la carga dentro del vehículo. Si las mercancías están mal distribuidas, se puede comprometer la estabilidad general y la eficacia del amarre de carga, incluso si se utilizan las mejores herramientas de sujeción.
La carga debe estar equilibrada, tanto a lo largo como a lo ancho del camión. Se debe evitar concentrar el peso en un solo lado, ya que esto genera desequilibrio y riesgo de vuelco. Además, se recomienda colocar los objetos lo más cerca posible del centro de gravedad del vehículo para minimizar movimientos bruscos y oscilaciones en curvas.
Algunas buenas prácticas para una distribución más segura incluyen:
- Colocar los objetos pesados en la parte baja del área de carga.
- Utilizar separadores o rellenos para evitar desplazamientos.
- Respetar los límites de carga por eje.
- Realizar una prueba de estabilidad antes de iniciar el viaje.
- Adaptar la distribución según el tipo de carga transportada.
También es importante considerar la altura de los objetos y su ubicación en relación con la visibilidad del conductor y las regulaciones de tránsito. En rutas largas, puede ser útil programar revisiones periódicas para verificar el estado de la carga y los amarres.
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Técnicas de amarre y buenas prácticas durante el transporte
Una vez que la mercancía está correctamente distribuida y posicionada, se deben aplicar técnicas de amarre de carga que aseguren su inmovilidad durante el transporte.
Los puntos de anclaje deben ser sólidos y estar ubicados en zonas estructurales del vehículo. Nunca se debe amarrar a partes móviles, débiles o inadecuadas. Las cintas deben tensarse de forma firme, sin exceder la fuerza especificada por el fabricante para evitar daños a la carga o al equipo de sujeción.
Asimismo, se recomienda seguir estas pautas al momento de sujetar la carga:
- Utilizar el número necesario de dispositivos de sujeción según el peso y forma de la carga.
- Aplicar una tensión adecuada, evitando tanto la sobrecarga como la holgura.
- Asegurar los extremos sueltos de las cintas con dispositivos de retención o sujeción.
- Supervisar visualmente todo el proceso para evitar accidentes con otras personas en la zona de carga.
- No combinar más de un dispositivo en un mismo punto de anclaje, a menos que esté permitido.
Por otra parte, durante el trayecto, se debe mantener una conducción prudente y se recomienda evitar maniobras bruscas, frenadas violentas o giros cerrados. En caso de largos recorridos, es aconsejable detenerse en puntos seguros para verificar que la carga no se haya desplazado.
En la descarga, el equipo debe retirarse de forma ordenada y cuidadosa, evitando liberar tensiones de forma brusca. Por último, se recomienda limpiar y almacenar adecuadamente las cintas y componentes en lugares secos y protegidos de la intemperie, prolongando así su vida útil.
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Fuente: Loadlok
